El pasado 28 de febrero de 2018, fuimos invitadas a participar con una Comunicación en las jornadas tituladas: La Genialidad del artista desde la discapacidad y la privación de libertad. Organizadas por el consorcio MUSACCES (UNED-UCM-UAM) tuvo lugar en el Salón de Actos de la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, durante los días 27 y 28 de febrero de 2018.

La intención de estas jornadas fue la de crear un foro científico abierto a debatir toda clase de aspectos en torno a la genialidad del artista que fue creador y superó niveles diversos de discapacidad auditiva, déficit visual o que vivió en una situación de privación de libertad, no obstante lo cual se le reconoce como un gran creador.

Estas jornadas aspiraban a convertirse en un foro de reflexión en cual profesores, especialistas en diferentes esferas de la historia del arte, analicen el modo en que la discapacidad o la privación de libertad influyó en la cualidades formales y en la genialidad de los creadores.

Nuestra Comunicación tenía por título: Diálogos desde el Módulo 10. Una experiencia de Educación Artística Contemporánea en el Centro Penitenciario Madrid V, Soto del Real. En ella, relatamos brevemente nuestra experiencia en el proyecto 710.714V  de Educación Artística en un contexto de privación de libertad, que llevamos a cabo en el año 2014 en el Centro Penitenciario de Soto del Real.

Para llevar a cabo este proyecto, se plantearon una serie de talleres de expresión artística

fundamentados en la metodología PBL (project bassed learning). Este modelo de aprendizaje ofrecía una autodeterminación en la toma de decisiones de los participantes, lo que permitió forjar un vínculo y un círculo de confianza entre los creadores y las educadoras del colectivo. La metodología se fundamenta en la experiencia, donde lo importante es el proceso y no el resultado final. El arte contemporáneo constituyó el vehículo conductor del proyecto, proporcionando a los internos diferentes herramientas, lenguajes plásticos y conceptuales, que les permitió reflexionar y desarrollar piezas creativas de forma grupal y autónoma. Por último, tuvo lugar una exposición en el Museo Nacional de Artes Decorativas dentro del programa de Responsabilidad Social, en la que no sólo se expusieron las obras realizadas sino todo el proceso, con sus dificultades y sus logros. En esa exposición se reflejó todo el proyecto pero principalmente se plasmaron las necesidades de los participantes de crear un lugar para la expresión dentro de un espacio cerrado y donde se transmitieron las posibilidades que ofrece el arte para mejorar la calidad de vida de las personas privadas de libertad.

Una vez finalizadas esta jornadas, se decidió sacar una publicación, en la que figurará un artículo nuestro con esta experiencia.