Cicatrices Urbanas fue un taller de Intervenciones Artísticas en el Espacio Público, dentro del encuentro Por Amor al Arte, en Ciempozuelos, 2016.
“Una Cicatriz es una señal o marca que queda en la piel después de cerrarse una herida, a su vez se puede entender como una impresión profunda y duradera que deja en alguien un hecho doloroso”. Entendemos por “Cicatrices Urbanas” las grietas, los agujeros, las imperfecciones o los elementos del espacio urbano que forman parte de ese entramado en el que habitamos”
Por Amor al Arte es proyecto desarrollado por un artista de la localidad, que reunió varias iniciativas artísticas con la intención de fomentar y desarrollar la cultura “ de una forma libre” dentro del Centro Jóven y el Ayuntamiento de Ciempozuelos.
Se propuso un taller-acción que tenía como zona de actuación la calle, el espacio urbano, un espacio que “no es de nadie, pero es de todos”, y, que en ocasiones, supone un “no lugar” al servicio de la especulación, la manipulación y las actividades de producción y consumo, frecuentado por transeúntes, pero no habitado por ciudadanos. De esta manera, requerimos la participación de los vecinos de Ciempozuelos como agentes capaces de producir una transformación en el territorio que habitan, dotándolos del impulso a intervenir y a reivindicar su espacio mediante una participación social y creativa en contraposición al transeúnte que cruza de forma hostil el espacio público.
Comenzamos el taller presentando algunas obras de artistas contemporáneos como ejemplos de las diferentes formas, materiales, lenguajes, conceptos e intenciones de la intervención artística en la esfera pública. Entre estos ejemplos se encontraban Boa Mistura, Basurama, Juliana Santracruz Herrera, Oak Oak, Janvormann, Deb Van Dee y Spam, entre otros.
Una vez concluida esta parte, se les proporcionaron unos mapas del territorio sobre el que podían actuar y una ficha de intervención que recogiera la información (calle, tipo de cicatriz, materiales e intención). A partir de estos dos elementos, les dimos total libertad de movimiento para la búsqueda de esas grietas, agujeros e imperfecciones, que hemos denominado “cicatrices urbanas”. En este sentido, queríamos usar el andar en los términos del “caminar como práctica estética” de Francesco Careri, como una herramienta para mirar el paisaje, ya que, en este paseo, la mirada que se concentra en observar el entorno cotidiano, intentando percibir los elementos que se encuentran a nuestro alrededor y que pasan inadvertidos debido, precisamente, a esa cotidianidad que “acostumbra la mirada”.
En esta exploración territorial, se les pedía que partieran de una imperfección (cicatriz) del entramado urbano situada en un lugar concreto, y que, a partir de ella, realizaran una modificación creativa para generar una obra de arte site-specific. Uno de los objetivos principales de la propuesta, era dar visibilidad a esas cicatrices que nos acompañan en el día a día poblando nuestro paisaje y, desde ellas, iniciar un diálogo con el territorio y una reflexión sobre esas huellas, sobre el paso del tiempo y la memoria de los lugares.
Con esta propuesta nos adentramos en el arte público, un arte comprometido con la ciudadanía, un arte del lugar y actual, que, no sólo pretende salir del museo a la calle, sino, además, permitir el acceso democrático a la cultura, siempre a través de la participación (ciudadana) y de las dinámicas de colaboración dentro de un proyecto artístico que abra las posibilidades creativas a los ciudadanos..