Fracking Flotando es una instalación al aire libre creada en conjunto con la Asociación Imágenes y Palabras para Exposición colectiva El Jardín Secreto 2014, ubicado en Oña, Burgos.
“Fracking es el término inglés que define la práctica de la Fractura Hidráulica. La fractura Hidráulica es la técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales. A través de cientos de pozos subterráneos se ocupan grandes áreas naturales y se inyectan millones de litros de agua mezclada con químicos, de los que se sabe son tóxicos, cancerígenos y mutagénicos”.
La obra Fracking Flotando surge tras el encuentro con la Asociación Imágenes Palabras, situada en el enclave del Parque Natural de los Montes Obarenes. Imágenes y Palabras tiene como objetivo diversificar la vida cultural del entorno rural, dentro de este marco dos integrantes del colectivo participaron en una residencia artística en La Aldea. Es en este contexto, junto a las personas y las riquezas naturales del lugar natural, cuando conocimos el movimiento en contra del Fracking de la provincia de Burgos.
Tras el estudio previo, numerosas charlas con los habitantes y las reflexiones posteriores se generó, conjuntamente, una obra que denunciaba las prácticas del fracking. Surgió la posibilidad de presentarla como propuesta para la exposición colectiva y al aire libre celebrada en Oña, el pueblo colindante a nuestro momentáneo lugar de residencia artística.
La obra Fracking Flotando presentada en la convocatoria de 2014 es una instalación pensada in situ para el entorno natural y al aire libre, por lo que la consideramos a su vez “site specific”. Pretende ser una crítica y una reflexión hacia la fractura hidráulica, un grave problema ambiental y económico que amenaza con la contaminación de aire y aguas subterráneas, debido a la utilización de productos químicos, lo que inevitablemente tiene un impacto irremediable sobre el paisaje natural en el que se produce.
La pieza es una instalación compuesta por un remolque y una serie de muestras en botellas de cristal. El remolque es el soporte y nexo de unión con la tierra. Sobre esa superficie de madera se trabajó la imágen de la desertización de las áreas afectadas por la práctica del fracking. Mediante musgo seco, ramas de árbol y raíces con arcilla compusimos un área de terreno explotado por los químicos como reflejo y visión de futuro de lo que supone esta práctica para el medio ambiente. Por otro lado, las botellas de cristal colgadas sobre un alambre de espino son el reflejo nuevamente del choque medioambiental. La botellas que aparecen flotando en el aire, son obras que contienen dentro de sí pequeños submundos que representan un proceso de explotación que evoca una naturaleza inerte, podrida, desgastada y deteriorada. Éstas piezas funcionan como muestras embotelladas de lo que queda tras un impacto tan agresivo sobre el entorno natural. La obra es una crítica y una advertencia hacia los habitantes que viven en la zona natural de los Montes Obarenes y en las proximidades de Oña donde se pretende realizar este tipo de prácticas.