21.780€/Puntada fue una acción participativa en contra de un hecho político. Mediante  un proceso colaborativo se generó una bandera entre todos los vecinos de la localidad afectada se realizó en Ciempozuelos. Madrid, 2015

“Una acción en contra de una política corrupta que excede su poder en beneficio propio, supone un pequeño grano de arena en una lucha por dar al pueblo lo que le pertenece”

A finales de 2014, el Ayuntamiento de Ciempozuelos gastó una gran cantidad de dinero en la compra y colocación de un mástil y una bandera de España en la rotonda de la entrada del pueblo, justificando esta ostentosa inversión como “ahorros del presupuesto destinado a representación y protocolo”. Entre tanto, el centro cultural y la biblioteca estuvieron dos semanas cerradas por impago de la factura de la luz, coincidiendo estos días con la colocación del mástil. Esta es sólo una de tantas actuaciones de una funesta gestión del dinero público. Para nosotras y para parte del pueblo afectado por este hecho, la bandera representa la corrupción, el engaño y la ostentosidad de un equipo de gobierno.

El colectivo propuso a los habitantes de la localidad una acción artística,que surge como respuesta a esta inversión, no aprobada por los ciudadanos. Una oportunidad de mostrar la disconformidad a través de un proceso creativo donde las personas afectadas toman parte activa. Nos referimos al arte para el cambio social; hacer de la expresión artística una forma de acción política real. Una apuesta que nos haga reflexionar, nos permita comunicarnos y nos haga visibles, condiciones que se dan de por si en el arte y que deben ser su razón de ser.

En este sentido, nos referimos a cuestiones que tienen que ver con al arte colaborativo y comunitario. Los proyectos de arte comunitario (community-based art projects) plantean y desarrollan unos procedimientos ligados a una comunidad específica con el objeto de generar una transformación social en relación directa con el contexto; se reivindica una concepción activa y participativa del arte, donde los individuos toman conciencia de la importancia de sí mismos tanto en el entorno de la comunidad, como en el proceso creativo. La obra gira bajo la idea de reunión, el vínculo que provoca el encuentro y el intercambio de ideas. Estas dinámicas participativas y de creación colectiva procuran ser un vehículo de empoderamiento a través de la construcción de la imagen de su propia identidad.

Del 23 al 25 de enero de 2015 se confeccionó una bandera por y para la comunidad, con un presupuesto de 0,00€. A partir de esta acción artística, se plantea una reflexión sobre la identidad territorial y la fuerza de la comunidad, capaz de tomar decisiones sobre sus propios recursos.
El resultado final fue una bandera realizada mediante diversos trocitos de tela que albergaban los mensajes de los ciudadanos en torno a la idea de en qué les gustaría que se invirtiera el dinero público.